Ubicado a 35 kilómetros hacia el sudoeste desde el centro de la ciudad de Necochea, este particular paraje se caracteriza por sus amplias playas de arenas gruesas, acantilados y plataformas rocosas introduciéndose en el mar hasta 200 metros de la costa, configuran su mayor atractivo. En este paraje se encuentra la gruta conocida como Cueva del Tigre. Según cuenta la leyenda, este refugio albergó al bravío Tigre del Quequén, un gaucho del siglo XIX, que se escondió allí para escapar de una partida policial y fue fuente de inspiración del cantautor León Gieco en su disco “Bandidos Rurales”.

En esta zona el mar y la barranca están en constante pugna, el mar queriendo desentrañar el pasado y la barranca preservando historia.
Esta costa es elegida por aquellos visitantes que buscan la tranquilidad y el contacto con la naturaleza.

Este es un excelente lugar para la práctica del surf (considerado uno de los mejores point), kayak y pesca, abundan las variedades de pescadillas, gatuzos, cazones, chuchos y pejerreyes.
Hacia el sur se extiende un paraíso, donde la naturaleza se presenta en todo su esplendor, y donde encontramos entre otras maravillas el imponente Médano Blanco.

Se puede acceder con vehículo de tracción simple por un camino de tierra, con máxima precaución los días de lluvias o posteriores inmediatos a ellos; y, por camino costero únicamente en 4×4, en este recorrido se visualizan todos los matices que las playas necochenses presentan.
Es menester mencionar que el Balneario no cuenta con servicios turísticos formales.